España, el segundo país con más pobreza infantil de la UE



Solo Rumanía y Bulgaria tienen una mayor desigualdad que España que empata con Grecia en este indicador. Además de la desigualdad, España también es uno de los países en alerta por el abandono temprano de los estudios, el segundo peor de toda la UE después de Malta, y está en vigilancia por la caída de su renta disponible o por su tasa de pobreza.

Así se recoge en el informe titulado “La infancia en España: problemas y soluciones” elaborado por Consejo Independiente de Protección de la Infancia, en el que han participado un gran número de expertos de diferentes universidades y administraciones públicas españolas. En dicho documento, se apunta a la crisis económica como principal causa de la situación de pobreza a la que se enfrentan los niños y jóvenes españoles. Una crisis que estalló en 2007 que afecta especialmente a los niños que la padecen durante las primeras etapas de su vida. El informe señala que, a pesar de la leve recuperación económica de los últimos tiempos, dicha mejoría avanza demasiado despacio, y tiene como consecuencia la nula reducción de la pobreza infantil. Dentro de nuestro país se dan dos tipos de situaciones que ponen de relieve una vez más, las grandes diferencias entre unas CCAA y otras. Quizás el ejemplo más sangrante lo encontramos en Melilla (36% de tasa de riesgo de pobreza) y Andalucía (35,4%), mientras que en el lado opuesto se encuentran País Vasco (9%) y la Rioja (11,9%).

A pesar de que desde la Comisión Europea se ha recalcado en varias ocasiones la necesidad de invertir en la infancia, España se sigue caracterizando por tener unos niveles muy bajos de ayudas a las familias con niños. La escasa inversión en permisos de maternidad y paternidad, la mala conciliación familiar y el difícil acceso a la educación temprana, hacen que el problema sea difícilmente superable en cortos periodos de tiempo.

Además de la pobreza, otro de los grandes problemas que golpea a los menores es el sistema educativo que claramente ha fracasado en España, a la luz de las escandalosas cifras de abandono escolar, la metodología anticuada y la desmotivación de los jóvenes para continuar los estudios una vez superado el periodo obligatorio de 16 años. A pesar de que, desde 2005, la tasa de abandono escolar temprano se ha reducido desde el 31% al 20% aproximadamente, en el informe elaborado por el Consejo Independiente de Protección de la Infancia, se hace especial hincapié en la necesidad de fomentar el estudio aportando diversas soluciones: Aumento en el número de becas de estudio, dotar de una mayor eficiencia a los recursos educativos actuales, fomento de nuevos planes de lectura, etc.

La falta de conciencia de los adultos sobre la importancia que los menores tienen en la sociedad hace que las medidas adoptadas para una mejora en las condiciones de los menores no sean las más adecuadas y que aumente el riesgo de pobreza. Como consecuencia de esta falta de concienciación de la población acerca de la importancia que los niños y adolescentes van a tener en el futuro inmediato del país, se produce en los menores, especialmente en aquellos en riesgo de exclusión, una desprotección social muy importante.

Son numerosas las organizaciones sociales como Aldeas Infantiles SOS, Save de Children España o Asociación Infancia Libre las que hasta ahora, han solicitado al Gobierno, el desarrollo de la ley orgánica de protección integral de la infancia. Sin embargo, y según el informe, sus peticiones aún no han sido escuchadas. Esto sumado a que actualmente no hay un Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia, agrava una situación ya de por sí complicada. Otra de las medidas que se ha propuesto, según dice este informe, desde diferentes entidades para mejorar la participación infantil en la sociedad es que los niños y las niñas a partir de los 16 años puedan ejercer el derecho a votar, además de poder participar en los presupuestos y consejos locales.

España, a la cabeza en pobreza infantil y a la cola en ayudas sociales

Casi tres millones de niños -uno de cada tres- están en riesgo de pobreza en España, según un informe de Save the Children que eleva a 27 millones la cifra de menores vulnerables en Europa

El número de niños europeos en riesgo de pobreza y exclusión se ha incrementado en más de un millón desde el inicio de la crisis en 2008 y ronda ya los 27 millones en toda la UE. España no sólo encabeza las tasas de pobreza infantil por detrás de Rumanía sino que se sitúa a la cola de los países europeos (sólo superada por Grecia) a la hora de combatir la desigualdad con ayudas sociales cada vez más ineficaces y debilitadas por los recortes. Save the Children reclama medidas urgentes porque "la pobreza infantil no puede esperar a la anunciada recuperación económica".

El aumento de la pobreza infantil no tiene pasaporte, advierte Save the Children en el informe 'Pobreza infantil y exclusión social en Europa'. Las cifras de menores en riesgo de exclusión crecen en toda Europa y lo hacen a un ritmo cada vez más acelerado, un millón más de niños pobres desde 2008, de los cuales la mitad ha engrosado las tasas de pobreza infantil en 2012, último año del que hay estadísticas.

España sale malparada en cualquier comparación. La tasa de pobreza relativa se sitúa en el 29,9%, frente al 20,8% de la media de la UE y sitúa a nuestro país a la cabeza de toda Europa sólo por detrás de Rumanía. Si se mide el riesgo de pobreza y exclusión, la cifra sube al 33,8%, frente al 28,8% de la media comunitaria, lo que supone una cifra de 2,8 millones de niños en situación de vulnerabilidad social en España.

Son cifras dramáticas que se suman además a insuficiencia de las ayudas sociales en nuestro país, cada vez más debilitadas por los recortes. El informe señala que España está a la cola de Europa -sólo detrás de Grecia- a la hora de reducir la pobreza infantil mediante políticas y prestaciones sociales. "En ese sentido, descontadas las tasas de pobreza con y sin ayudas sociales, vemos que las prestaciones sociales en España sólo consiguen reducir la pobreza infantil en un 6,9%, cuando otros países como Irlanda consiguen amortiguarla en 32 puntos o en los países nórdicos logran un efecto corrector del 18%", señala Ester Asín, representante de Save the Children ante la Unión Europea.

Entre esas prestaciones insuficientes en cuantía y en cobertura figuran desde subsidios de desempleo, a permisos parentales, pasando por el salario mínimo, o becas. El informe de Save the Children señala que el impacto de la pobreza infantil sobre los menores es "pluridimensional". No afecta sólo a sus necesidades básicas de alimentación, acceso a una vivienda digna, o a la atención sanitaria sino que también supone una merma en sus derechos y en sus posibilidades de desarrollo. "Cada vez constatamos más dificultades para acceder a comedores y material escolar, a la compra de gafas o audífonos, a la posibilidad de renovar vestuario o al acceso a realizar actividades de ocio o deportivas, lo que contribuye a incrementar el aislamiento social de los menores", añade el Director General de Save the Children, Andrés Conde.

Por todo ello Save the Children concluye que "la situación es de urgencia y requiere de medidas de urgencia", por lo que pide ampliar las ayudas por hijo a cargo a todas las familias que están bajo el umbral de la pobreza, que se aumente su cuantía más allá de los actuales 24 euros al mes, se puedan simultanear con otro tipo de prestaciones y se modifique su periodicidad para que se puedan cobrar mes a mes y no de semestre en semestre.

España es el segundo país de la UE con más pobreza infantil

Nuestro país sólo es superado por Rumanía, con un riesgo de pobreza en menores 9 puntos por encima de la media de la UE. "Las medidas de austeridad han fallado a la hora de solucionar los problemas y generar crecimiento", afirma el secretario general de Cáritas Europa. Los hogares sin ingresos han pasado de más de 300.000 en 2007 a casi 700.000 en 2013. 11,7 millones de personas están afectadas en España por distintos procesos de exclusión social, un 60,6% más que en 2007. 5 millones de personas viven situaciones de exclusión severa, un 82,6% más que en 2007

España es el segundo país de la Unión Europea (UE) con el mayor índice de pobreza infantil, superado sólo por Rumanía, según revela el informe de Cáritas Europa, presentado hoy en Atenas, sobre el impacto social de las medidas de austeridad aplicadas en los países más golpeados por la crisis. "Las medidas de austeridad han fallado a la hora de solucionar los problemas y generar crecimiento", afirmó el secretario general de Cáritas Europa, el español Jorge Nuño, durante la presentación del informe.

En España, el riesgo de pobreza entre los niños menores de 18 años se situó en 2012 en el 29,9%, casi nueve puntos por encima de la media de la UE, que estuvo en el 21,4%, según datos de 2013 de Eurostat. De 2011 a 2012, la tasa de pobreza en este sector de población aumentó del 15,6 % al 19,4 %.

Por personas en riesgo de pobreza o exclusión social se entienden las que dispone de solo un 60% del ingreso medio del resto de la población; las que tienen entre el 40% y el 50% son catalogadas como "pobres" y las con menos del 40% se encuentran en situación de "pobreza extrema". Estas cifras sitúan a España, junto con Rumanía, a la cabeza de los países con mayor índice de pobreza infantil, seguidos por Bulgaria y Grecia, en tercer y cuarto lugar respectivamente.

"La gente más vulnerable es la que está pagando las consecuencias de la crisis", destacó Nuño. El informe alerta de que España tiene la mayor tasa de abandono escolar prematuro de la UE, un 24,9% frente a un 12,7% de media europea en 2012. Aunque entre 2009 y 2012 se produjo un descenso del abandono escolar prematuro, éste sigue siendo un problema importante, especialmente en algunas regiones como Andalucía, donde la tasa es superior al 30%. El dato es alarmante si se tiene en cuenta que la educación se postula como el sistema capaz de combatir la transmisión intergeneracional de la pobreza, dice el informe.

Cáritas Europa define a la población española como una de las más afectadas por la crisis económica, pues mientras la tasa de pobreza media entre países comunitarios fue del 25,1% en 2012, España registró un 28,2%, lo que se traduce en alrededor de 13 millones de personas en esta situación.

Otro de los sectores de población especialmente afectados por la crisis es el de las personas mayores, pues la pobreza entre ellas ha sufrido un aumento significativo, del 7% en 2008 al 10,6% en 2012. A esto hay que añadir, como recoge el informe, que en muchos hogares son las pensiones de los abuelos los únicos ingresos de la familia.

El estudio revela, además, que el 12% de la población española que trabaja no gana suficiente para escapar de la pobreza en un país que, junto con Grecia, ha experimentado el mayor incremento del desempleo desde el inicio de la crisis.

Como consecuencia, muchos ciudadanos se han visto obligados a buscar trabajo en el extranjero, por lo que en 2011 la emigración se cifró en el 1,1% de la población española.

El responsable de Cáritas Europa recordó que en España hay más de 6 millones de personas sin trabajo y se refirió a los jóvenes que no podrán recibir una pensión adecuada por no haber trabajado el tiempo suficiente como la "generación pérdida", cuya actual situación tendrá un "impacto enorme" en su futuro.

De acuerdo con el informe, se da un doble proceso de empobrecimiento de la sociedad española, caracterizado por una caída de las rentas y el aumento de la desigualdad en su reparto, con un hundimiento de las rentas más bajas. Esto ha supuesto que el porcentaje de hogares sin ingresos haya crecido del 2% al 4% en el último trimestre de 2013 y que el número de hogares en esta situación haya pasado desde unos 300.000 a mediados de 2007 a casi 700.000 a finales de 2013.

Un total de 11,7 millones de personas (3,8 millones de hogares) están afectadas en España por distintos procesos de exclusión social, lo que supone 4,4 millones de personas más que en 2007 (un incremento del 60,6%). Asimismo, 5 millones de personas se encuentran ya afectadas por situaciones de exclusión severa, un 82,6% más que en 2007.

Cáritas menciona también una investigación de la revista médica British Medical Journal sobre los recortes en el sistema sanitario español, que a pesar de tener uno de los gastos sanitarios más bajos de la UE, ha visto disminuida su inversión, con el efecto que esto puede ocasionar en la salud de los ciudadanos.

En relación con su trabajo de asistencia social, la sección española de Cáritas hace una observación sobre los últimos años de crisis en relación con el perfil de personas que solicitan su ayuda. Si al principio eran más las personas inmigrantes las que acudían a sus centros, desde 2010 es mayor el número de ciudadanos españoles que se acerca hasta ellos. Se trata de mujeres, parejas jóvenes con hijos y familias monoparentales que se encuentran en riesgo de exclusión social al quedarse sin casa ni ingresos.

Asimismo, Cáritas critica la disminución de las prestaciones sociales por parte del Estado, lo que ha llevado a las organizaciones no gubernamentales a redoblar sus esfuerzos para intentar paliarla. La organización denuncia que España es una de las sociedades más desiguales de Europa, a lo que contribuye el aumento de los impuestos indirectos, que no discriminan en función de la renta, y que ha provocado, al igual que en otros países como Grecia, un mayor empobrecimiento de los hogares con menos ingresos.

Esta situación ha comportado un aumento de los trastornos depresivos, de los problemas con el alcohol y los suicidios en España y Grecia, que se han disparado desde el comienzo de la crisis.

CTXT, Cadena SER, El diario

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